26.04.2016 Reflexiones Personales VIII.

Hay días y días. Por más que lo pienso siempre llego a la misma conclusión: los días son como nosotros queremos que sean. Sólo nuestros pensamientos tienen la potestad de convertir nuestros momentos en positivos. Así es, y será, si queremos que así sea.

Llegar a casa. Salir a correr y ponerte a pensar. Dejarte llevar por tu yo hasta que no eres capaz de controlarte a ti mismo. Es una sensación única.

Y ahí. En ese preciso instante las ideas se agolpan, provocan colapso porque buscan su lugar.

Pensaba que cuando lo unido se desune, se pierde poder.

Que la fuerza del conjunto es la debilidad individual.

Que más vale poco entre todos, que buscar mucho uno para no encontrar nada.

Todos tenemos tics egoístas. Unos reconocemos y corregimos; a otros les acompañan toda una vida.



Son pensamientos e ideas que me acompañan durante estos días. Lo diferentes que somos unos de otros o las diferentes maneras que tenemos de mirar las mismas cosas.

Es importantísimo esa manera que tenemos cada uno de ver cosas o personas.

La forma de cómo vemos a una persona, siendo la misma, depende de la mente de cada uno y nos supedita.
Todo proviene de nuestra mente. Lo bueno, pero también lo malo. La forma de ver, pero también la forma de imaginar.
Todo proviene de nuestras mentes: lo que vemos, lo que imaginamos, cómo vivimos, la manera de relacionarnos con otras personas. Todo está ahí.

Dice el Lama Thubten Yeshe que 
"Una mente negativa funciona para haceros sentir mal porque todas vuestras reacciones están contaminadas. Una mente que comprende funciona con claridad. Una mente clara es una mente positiva."

La mente tiene un poder innato sobre nosotros. Nos puede encumbrar o devastar.

Una mente clara, limpia, positiva, te genera una vida más saludable y sana. Y es que siempre hay que ser positivo, hasta en los peores momentos.

Hasta cada uno de nosotros somos lo que somos si no nos miramos desde fuera. Por eso es tan importante valorarnos y mirarnos desde dentro.

El coaching busca provocar eso en la persona eso: encontrar las fortalezas para no permitir que lo negativo se apodere de nosotros y nos paralice.

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