26.12.2016...

No ha dejado de dolerme la cabeza en todo el día. Tengo la sensación de que me dolía incluso mientras dormía. Tal vez pensar demasiado.

Las cosas que no tienen solución de nada sirve pensarlas. Pero cada uno tiene sus formas de ser. Hay quién le da igual todo y luego estamos aquellos que le damos vueltas a todo.

No me gusta que por mis errores indirectos otros sufran consecuencias colaterales.

La tarde la he pasado entre lecturas y música clásica. Ni centrado en las lecturas ni en la música.

Tal vez demasiado inquieto porque amanezca mañana y avancemos en la última semana del año.

Un amigo me decía esta mañana algo así: "Tú eres ecuánime con lo cual no debes preocuparte de más."

Y es cierto, siempre lo he sido. He sido justo pero la justicia, también, llega a ser injusta con los justos.

Y como también me han dicho esta mañana, lo importante, al fin y al cabo, es cómo actúa uno mismo en conciencia, el resto se repara, la conciencia no.

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