15.03.2017... Valorar nuestro Tiempo.

Comenzaba la semana pensando que nuestro día a día, lo vamos haciendo cada uno de nosotros a través de los momentos que amasamos en nuestro Ser, en nuestro camino. Momentos gratos e ingratos, pero todos construyen. 

Soy de los que piensan que de todo hay que sacar una lección y algo en positivo, hasta de lo más negativo; cada uno somos como somos y nadie es más que el otro; cada uno utilizamos el instante como creemos debemos hacer, con equivocaciones y aciertos.

Todos somos especiales y por eso, en nuestro caminar, vamos dejando una huella no sólo en el camino que pisamos, sino en todos los que nos rodean de una u otra manera. Por eso, también, lo que hacemos va teniendo sus consecuencias. No vivimos en una burbuja que nos separa o defiende del resto, vivimos globalizados y rodeados, a más o menos distancia, pero siempre la suficiente como para que los demás se den cuenta,  aprecien o no, quienes somos.



Conseguir caminar sin que nos importe lo que piensan los demás de nosotros o de nuestros actos no es algo fácil, pero debemos de intentarlo en nuestro día a día. Por eso es tan importante crecer hacia dentro, individualmente, creando esa fortaleza en nosotros que nos permita superar cualquier barrera u obstáculo que se ponga a nuestro paso pero entendiendo que el resto está ahí sintiéndonos.

Somos valiosos, nuestro Ser lo es y nuestro tiempo también. Si en algo pensamos, o sentimos, estar equivocados, tenemos tiempo de reconducir el camino. Todo se va construyendo poco a poco siendo conscientes de cada instante.

Por eso me obsesiona tanto el tiempo, ser capaces de manejar el tiempo.

Creo que, a lo mejor, mi obsesión es por uno de estos motivos: porque el tiempo es inmanejable o porque el inmanejable soy yo mismo.

Tengo necesidad de tiempo. Últimamente vivo en una extraña sensación, una ansiedad de falta de tiempo. Es como si quisiera hacer más en esas horas de las que disponemos en el día a día. Es una auténtica locura, una alarma constante y sólo la organización y la calma consiguen que cada paso sea el correcto.

Para conseguir lo que queremos debemos ser productivos y para ser productivos debemos organizar nuestro tiempo.

Madrugar: aprovechar el máximo del día.
No trasnochar: tratar de no dormir despues de las 12h.
Dedicar tiempo a los tuyos.
Trabajar.
Escribir.
Hacer ejercicio.
Meditar.
Leer y estudiar.
Pensar.

La capacidad que tengamos de manejar nuestros tiempos, influirá en el resultado de nuestras acciones, no sólo profesionales sino también personales.

¿Cómo?

Disfrutando del presente y asumiendo que cada día que amanece es una oportunidad para aprovechar cada uno de sus minutos.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 30