14.06.2017... Sentido a la vida!!

En estos días, en los que el calor nos busca, nos encuentra y no se despega de nosotros hasta hacernos sentir como almas en pena buscando la sombra, en cada rincón de las calles asfálticas de la ciudad, pensaba en lo difícil pero a la vez importante que es encontrar el sentido a nuestras vidas.

Sí, no es que me ponga en plan filósofo o coach, es que entiendo que es esencial saber a dónde queremos ir y saber a dónde queremos llegar.

Muchos de los problemas que nos acompañan diariamente, en nuestro camino, se superarían fácilmente si tuviésemos claro cual son nuestros objetivos en la vida. 

No es un tópico. Todos llegamos a casa, la mayoría de los días, pensando que no sabemos por qué trabajamos tanto ni para qué; no sabemos por qué hacemos tal o cual cosa ni si verdaderamente valdrá la pena. Esto, que puede convertirse en un hábito, el hábito de la queja constante con uno mismo, es fruto de no tener claro a dónde se quiere llegar.

Es importantísimo saber, tener, encontrar un por qué vivir.


Cuando tenemos objetivos, cuando nos ilusionamos por algo, nuestros esfuerzos no parecen tales, el sacrificio se minimiza y nos levantamos cada día saltando de la cama por que tenemos una ilusión, algo que conseguir.

Nuestra mente es capaz de crear situaciones diferentes constantemente. Unas nos marcan una tendencia positiva, pero otras son capaces de enfundarnos en una tristeza y adversidad de la que somos incapaces de salir si no nos paramos a pensarlo.

La mente crea, nos confunde, puede jugar con nosotros y divertirse de tal manera que, no siendo conscientes de ello, nos maneje a su antojo.

Todos podemos cambiar, todos podemos mejorar si tenemos un objetivo, una dirección hacia donde ir.

Hace poco escribí en mi cuaderno esto: si crees creas; si crees confías.

Lo que quise decir, tal vez en un momento en el que alguno de mis proyectos me hace cuestionar ciertas cosas, es que cuando crees en algo, en ti, eres capaz de crear las situaciones, las oportunidades que te lleven con menor o mayor éxito a conseguir tus objetivos porque cuando crees estás confiando en ti y, por ende, en tu proyecto.Y eso es fundamental. Y esto te genera pasión, la pasión necesaria para que cuando llegues a casa, cada día, después del esfuerzo, con la ropa sudada de ir de allí para acá, de patearte las calles, no pienses que no merece la pena. Todo merece la pena.

El éxito fundamental de tu vida eres tú. No hay otro éxito mayor que ese. Lo demás es algo material que no podrás llevar contigo el día que te mueras. Para construir tu éxito personal tienes que creer en ti, confiar en ti y todo lo que hagas, hacerlo con un sentido, con una coherencia y con unos valores que te hagan siempre diferente y auténtico.

Nuestras emociones, como decía Goleman, determinan el éxito de una persona por encima de su coeficiente intelectual. Sabiendo esto, lo que tenemos que hacer es gestionar correctamente nuestras emociones porque eso nos dará un equilibrio interno vital y una mayor capacidad de relación con todos los que nos rodean.

Buscamos el éxito fuera sin pensar que lo realmente necesario es el éxito interior. Creemos que la felicidad es ese éxito que nos aguarda en algún lado como si fuera un manantial de agua inagotable. La felicidad no es permanente. Quien crea o busque la felicidad permante no la encontrará jamás porque no existe. Nuestras vidas están llenas de momentos felices, cuantos más mejor.

Nos generamos obligaciones, como el hecho de ser felices desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, estemos dónde estemos.

La felicidad es como el viento, como el sol o la luna, aparece y desaparece, va y viene. Hay que disfrutar de los momentos que nos llega y no tratar de perseguirla constantemente ya que eso evitará ser conscientes del verdadero momento.

Busquemos el significado de nuestras vidas, su sentido. Hacerlo nos genera unas emociones y unos pensamientos que, a su vez, provocan acciones alrededor de lo que queremos, de esos objetivos.

Comentarios

Por si te interesa...

Padre Nuestro en Hebreo

Cinco maneras de organizar un libro de poemas.

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 25

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 26

Diario de un Estoico II. La posibilidad de lo imposible. Semana 27